Los trabajadores de la hacienda henequenera Chan Chocholá
Las haciendas henequeneras de Yucatán pudieron transformar el paisaje tropical y realizar pomposas edificaciones gracias al férreo control que los hacendados tenían de las y los trabajadores de estos lugares. Uno de estos ejemplos lo tenemos en la hacienda henequenera Chan Chocholá, actualmente en el municipio de Maxcanú. En 1886 Protasia Herrera, joven de 20 años oriunda de Halachó, acusó en un juzgado de Maxcanú al mayordomo Liborio Herrera de haber azotado y arrestado arbitrariamente a su esposo Pastor Moreno. Según Herrera el mayordomo justificó estos actos señalando que el domingo, día de descanso, habían regresado demasiado tarde de una visita realizada en Halachó. Este retraso fue suficiente para que el encargado de la finca realizara tales actos.
El mayordomo, de 32 años de edad y oriundo de Cacalchén aseguró que actuaba según las órdenes del dueño de la hacienda Sixto García: “que si esto hizo cumpliendo con las órdenes del amo de la finca, y para conservar la moralidad de ella entre los sirvientes”. Posteriormente Herrera dio a entender que este tipo de actos era una costumbre en las haciendas del rumbo: “que el castigo aplicado es casi necesario en las fincas de campo para conservar la moralidad y obediencia de los sirvientes que faltan a ella”. El juzgado de Maxcanú únicamente multó a Herrera por los golpes y la retención arbitraria, una actitud indolente que solían tener estas instancias cuando las y los trabajadores se atrevían a denunciar este tipo de abusos.
En 1860 vivían sesenta personas en Chan Chocholá y el dueño ya era Sixto García. En 1878 el mismo propietario se había negado a brindar información detallada de la producción de su hacienda. Varias décadas después, cuando la propiedad había pasado a manos de Antonio Bolio, habían plantados mas de cinco mil mecates de henequén. En 1903 ya se describe que en Chan Chocholá existía una casa principal construida de cal, canto y pizarra que medía 40 x 12 m, edificio que aun sobrevive hoy en el paisaje del Camino Real.