Chichanhá, enclave de frontera de la provincia de Yucatán
Desde su mismo surgimiento Chichanhá fue un enclave de la frontera sureste de la provincia de Yucatán. Sus edificios, hoy devoradores por la selva, son testigos de una historia marcada por su carácter liminal.
La fundación de Chichanhá fue producto de la expansión del sistema colonial español al suroeste de la “Montaña” peninsular a finales del siglo XVIII. Fue una expansión que incluyó la conquista del último señorío maya independiente en 1697 en la laguna de Petén Itzá. Si bien Chichanhá y el Petén Itzá continuaron aislados fueron los enclaves coloniales más avanzados en la región. Una red de caminos que solía encontrarse en muy mal estado los comunicaba con el resto de la provincia.
Santa Clara Chichanhá fue fundado como pueblo y presidio militar en 1687, durante la incursión militar de Juan Castillo y Toledo. Fue uno de los ocho pueblos fundado con la población que había sido “reducida” de la zona rebelde de La Pimienta. En su caracter de presidio, Chichanhá fue un punto usado por las milicias coloniales para aprovisionarse de víveres y también para reclutar flecheros auxiliares mayas que pudieran apoyar a la Corona española en el proceso de conquista y reducción de los mayas cimarrones. Flecheros de Chichanhá participaron en la invasión militar que culminó con la conquista de Tayasal.
Durante sus primeras décadas de existencia las autoridades civiles y eclesiásticas de Yucatán se refirieron a Chichanhá con el nombre de “misión”, “misión viva” o “reducción” lo que quería decir que era un pueblo en vías de evangelización y que lo colocaba en un camino intermedio entre la misión y el curato de indios.
En algún momento de estas primeras décadas una parte de la población de Chichanhá fue trasladada a Dzibalchén donde crearon una parcialidad. Los mayas de Chichanhá en Dzibalchén escribieron una carta quejándose por las elevadas limosnas que se les exigían. Las exacciones del régimen colonial a la población maya de Chichanhá provocaron que muchos reducidos abandonaran la “misión viva”. Los frailes franciscanos, encargados de la labor de evangelización en Santa Clara, escribieron al rey en 1700 que el abusivo sistema de repartimientos de cera que se intentó poner había provocado que la localidad se despoblara.
Aunque casi un siglo después, en 1786, el provincial franciscano fray Antonio Maldonado se refería a Chichanhá como una “misión viva” esta había logrado sobrevivir en la lejana frontera sureste de Yucatán. Con el surgimiento de los proyectos de estado nación de México y Guatemala el carácter fronterizo de Chichanhá se transformaría.
En la imagen detalle del “Plano de los tres Rios de Balyz, Nuevo y Hondo. Cituados entre el Golfo Dulze o Provincia de Goatemala y la de Yucatán, en el que se manifiesta sus esteros, lagunas y canales y á que eembarcasiones son aseccibles: la cituación del Real Precidio de S[an] Ph[elip]e de Bacalar, el camino q[u]e de él va a la capital de Mérida: la laguna del Peten Ytzá y parte de su camino despoblado hasta el último pueblo de Yucatán”, 1764, disponible en http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/description/21034?nm
REFERENCIAS
- Bracamonte y Sosa, Pedro. 2001. La conquista inconclusa de Yucatán: los mayas de las montañas, 1560-1680. Distrito Federal, México: CIESAS.
- Gerhard, Peter. 1991. La frontera sureste de la Nueva España. México, D.F: Universidad Nacional Autónoma de México.
- Rocher Salas, Adriana. 2011. «La vicaría de Chichanháa y la provincia franciscana de San José de Yucatán». En Arte e Historia en el Sur colonial de Quintana Roo, siglos XVI-XVIII, editado por Espinosa Sánchez Juan Manuel Espinosa Sánchez, 97-108. Chetumal, Quintana Roo: Universidad de Quintana Roo, Plaza y Valdés Editores, Secretaría de Cultura de Quintana Roo, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. https://www.academia.edu/4016794/La_vicar%C3%ADa_de_Chichanh%C3%A1a_y_la_provincia_franciscana_de_San_Jos%C3%A9_de_Yucat%C3%A1n.