La embajada Itzá que visitó Mérida en 1695
Apenas un año antes de la ocupación militar de Tayasal, en septiembre de 1695 llegó a Mérida una embajada itzá encabezada por Ah Chan junto con uno de sus hermanos, dos Itzaes y dos muzules. Los Itzaes habían sido enviados por Ah Canek, señor de Tayasal, para acordar la sujeción del señorío de forma pacífica. Aunque durante su interrogatorio posterior Canek aseguró que la embajada fue enviada con el conocimiento del resto de las parcialidades que conformaban su señorío hay varios indicios y testimonios que señalan que el objetivo de la visita era asegurar el poder político de los seguidores de Canek y aumentar las redes comerciales basadas en el control del cacao y la sal. Cuando fray Luis de Avendaño visitó la isla se encontró con un ambiente tenso y enrarecido dándose cuenta que un grupo importante de caciques y nobles se oponía a pactar con los dzules:
“Que después hubo un tumulto repentino que con osado atrevimiento vinieron al reyezuelo [Ahau Canek] diciéndole: “que una nación tan grande y valiente como aquella jamás había necesitado de la amistad de los españoles y zules [dzules] y que tampoco entonces los habían menester”.
Los embajadores itzaes que visitaron Merida se bautizaron para mostrar su vasallaje a la Corona española. Ah Chan fue bautizado en la catedral de Mérida recibiendo el nombre de Martín Chan.