El asalto de los mayas de Santa Cruz a Valladolid, 1858
El 1 de abril de 1858 los mayas orientales comandados por Crescencio Poot y Claudio Novelo atacaron la ciudad de Valladolid, en la frontera oriental de la Península de Yucatán.
El ataque había sido planeado con antelación con los informes dados por dos desertores de la brigada de artillería que habían llegado hasta Noh Cah Santa Cruz. Desde su fundación Santa Cruz se había convertido en una zona de refugio para peones de las haciendas y para desertores de la milicia.
El ataque formó parte del plan de los insurgentes mayas de Santa Cruz para atacar las poblaciones más importantes de la linea, el sistema de defensa de la milicia yucateca compuesta por guarniciónese a lo largo de la frontera con los rebeldes.
Los asaltantes lograron avanzar hasta el centro de Valladolid sin ser avistados y solo la detonación de las piezas de artillería del cuartel de la guardia nacional impidió que el terror y el pánico se difundiera entre la guarnición y la población en general. Los mayas insurgentes fueron rechazados y se atrincheraron en el vecino pueblo de Xocén, al sureste de la ciudad.