Tzemé, de capital regional a “desierto”
Al oeste de Kinchil, Yucatán, existe un asentamiento llamado Tzemé que alguna vez fue una ciudad con gran poder regional ¿Cómo pasó de ser una gran urbe a un “desierto” para el siglo XIX?
Aunque existe evidencia de que el lugar estuvo habitado desde el Preclásico no fue sino hasta el Clásico Medio y Terminal que alcanzó su apogeo (550-1100 d. C.). Tzemé fue una metrópoli en donde se construyeron siete acrópolis conectadas por siete sacbés internos, un gran número de estructuras residenciales que irradiaban del centro del asentamiento hasta más de un kilómetro a la redonda y donde se levantaron un gran número de esculturas, entre estas más de tres estelas y diversas columnas talladas.
Tzemé se habría constituido así como una capital regional en el poniente del actual estado de Yucatán controlando asentamientos como Muuká y Kuuk al este y al norte y Chuku, Chayil y Kaxek al oeste y noroeste. El ascenso de Tzemé como metrópoli también estuvo acompañado del aumento de asentamientos costeros en número y en tamaño en lo que actualmente es Celestún llegando hasta Sisal y Progreso. Estos asentamientos se habrían dedicado a actividades como la recolección de sal, la pesca y otras actividades marinas, además de ser nodos de la red comercial costera. Las salinas, controladas por Tzemé y Chunchucmil- otra urbe del poniente de Yucatán-, fueron importantes para la consolidación de estas ciudades.
Durante el clásico terminal Tzemé parece haber tenido un final abrupto. Como otras urbes del poniente del actual Yucatán fue parcialmente abandonada. En varios de sus edificios existe evidencia de desmantelamiento lo que puede hablarnos de un fin violento. A principios del siglo XVI Tzemé contaba con una pequeña población y formaba parte de una confederación de pueblos ubicada en lo que se conoce como la provincia de Ah Canul norte.
A mediados del siglo XVI, ya durante el dominio colonial, Tzemé fue trasladada probablemente a Kizil debido al reordenamiento territorial efectuado por las autoridades coloniales de Yucatán. Pese a su pequeña población Tzemé mantuvo una importancia simbólica lo suficientemente significativa como para que en aquel lugar se edificara una capilla.
Diego López Cogolludo señaló a mediados del siglo XVII que los pobladores de Tzemé acudían a Kinchil a escuchar misa. En un mapa de 1809 de la provincia de Yucatán aún figura como una de las localidades de la subdelegación de Hunucmá, aunque los cartógrafos solían representar localidades sin corroborar que siguieran habitadas. Cuando a principios del siglo XIX los milperos de Kinchil y los luneros de las haciendas de los alrededores recorrieron la zona durante un litigio con el agrimensor designado por las autoridades de la provincia describieron a Tzemé como un “desierto”, esto es, deshabitado, aunque los milperos continuaban realizando sus sementeras en los montes de lo que alguna vez fue la antigua capital del poniente.
El mapa de la imagen puede ser consultado en http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/show/21744?nm
REFERENCIAS
- Andrews, Anthony P., y Fernando Robles Castellanos. 2004. «An Archaeological Survey of Northwest Yucatan, Mexico». Mexicon 26 (1): 7-14.
- Gerhard, Peter. 1991. La frontera sureste de la Nueva España. México, D.F: Universidad Nacional Autónoma de México.
- Góngora Salas, Angel, Anthony P. Andrews, y Fernando Robles Castellanos. 2000. «La capilla colonial de Tzemé, Yucatan». Mexicon 22 (4): 77-80.