Nohcacab, un pueblo de La Sierra

Nohcacab, un pueblo de La Sierra

Nohcacab fue uno de los lugares protagonistas del motín de 1843, motín al que se ha caracterizado como un antecedente de la Guerra de “Castas”. Nohcacab fue un asentamiento del cual se tiene constancia que existió desde la época precolonial y perteneció al cuchcabal de Maní, también aparece como un asentamiento en uno de los mapas coloniales de la jurisdicción de Maní de 1557 y ya figura en 1656 como pueblo.

Nohcacab se localiza en una región conocida como La Sierra caracterizada por pequeñas elevaciones y tierras húmedas en muchos de sus suelos, como lo refiere un informe de 1814 sobre la geografía de la provincia de Yucatán:

“Los puntos de Maxcanú y los Morros de Dios a sotavento de Campeche que dirgiéndose los unos al nordeste y los otros al sudeste se junta sobre Ticul y Nohcacab, siguiendo su pie hasta sobre Bacalar atraviesan la península formando una Y griega imperfecta. Toda la superficie está llena de cuevas y cavernas (…) La calidad de la tierra en la parte baja poblada, es regularmente seca, ligera y arenizca, con muchas peñas hacia los cerros, más húmeda y sin tanta peña y arcillosa”.

Hasta 1782 en la jurisdicción de Nohcacab no existían sitios o estancias de ganado sino solo ranchos donde se asentaban los milperos: Kauil, Chac, Yich Chucum y Dziuché, que no pasaban de cien personas cada una. Veinte años después algunos ranchos habían desaparecido pero habían surgido otros como Techac y Chetulix.

Esto no solo comprueba la importancia de la actividad agrícola para los habitantes de Nohcacab sino también que parte de sus tierras del común no habían sido enajenadas por estancieros mestizos o españoles al menos hasta finales del siglo XVIII. Además puede verse también la manera en que la milpa estructuraba los espacios de los pueblos de indios de La Sierra con la existencia de ranchos para milpar.

En 1842 el viajero John L. Stephens describió de esta forma el pueblo:

“está situado fuera de la línea de las principales carreteras, no está en ningún camino que conduzca a algún lugar frecuentado, ni tampoco posee ningún atractivo en sí que induzca al viajero a visitarlo. No obstante que las mejoras comenzaban a aparecer en el pueblo era el más atrasado y el más indio de todos lo que hasta entonces habíamos visto. Mérida estaba muy lejos para que los indios pensasen en ella; muy pocos de los vecinos llegaban hasta allí, y todos reputaban a Ticul como a su capital. Todo lo que faltaba en el pueblo, nos decían que en Ticul se obtenía”.

Imagen: Detalle del Mapa corografico de Yucatan : que comprende desde la Laguna de Terminos en el Seno Mexicano hasta la de los Zapotillos en el golfo de Honduras, 1821 (Biblioteca Virtual de Defensa) https://bibliotecavirtual.defensa.gob.es/BVMDefensa/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=212489&presentacion=pagina&posicion=1&registrardownload=0

REFERENCIAS:

  • Güemez Pineda, Arturo. 1992. «La rebelión de Nohcacab: prefacio inédito de la guerra de castas». Relaciones. Estudios de Historia y Sociedad 13 (52). https://biblat.unam.mx/es/revista/relaciones-colmich-zamora/articulo/la-rebelion-de-nohcacab-prefacio-inedito-de-la-guerra-de-castas.
  • Roys, Ralph Loveland. 1957. The Political Geography of the Yucatan Maya. Washington DC: Carnegie Institution of Washington.
  • Solís Sosa, Iván de Jesús. 2020. «Vecindad y poder en el partido de La Sierra, Provincia de Yucatán, 1768-1822». Mérida, Yucatán: Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social. http://ciesas.repositorioinstitucional.mx/jspui/handle/1015/1004.

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