La plaza de armas de Mérida y la ejecución de Jacinto Canek
Las plazas rectangulares, según la visión del urbanismo renacentista implantado en América, eran los espacios en torno a las cuales giraba la vida urbana y se expresaban las relaciones de poder. Por ello no fue extraño que una vez que se tuvieron las primeras noticias de la sublevación de Cisteil se mandaran levantar horcas en las plazas de los barrios indígenas de la ciudad. Esta medida también estuvo acompañada del encarcelamiento de los caciques indígenas de Hoo (Mérida).
Una vez acabada la sublevación y juzgados sumariamente los prisioneros la ejecución de Jacinto Canek y otros insurgentes se llevó a cabo el 14 de diciembre de 1761 en la plaza de armas de Mérida (también conocida como Plaza Grande). La plaza de armas había sido uno de los primeros espacios delimitados cuando la ciudad de Mérida fue fundada en 1542 y en torno a ella la capital de la provincia de Yucatán fue creciendo de forma reticular.
La ejecución de Canek se llevó a cabo en la plaza de armas, a la vista de todos, para que tuviera el efecto de ser un ejemplo, aviso y advertencia para el resto de la población, pero también porque las plazas eran los lugares de poder soberano en todas las ciudades del Imperio español. Tupac Amaru y Tupac Katari, insurgentes indígenas del Perú, fueron ejecutados en las plazas de ciudades andinas también por haberse rebelado contra Dios y contra el Rey.
Imagen: detalle de la plaza de armas de Merida del mapa de José Salazar Ilárregui, 1864-65 (CAIHLY)